Al hacerse presentes en el lugar para tratar de apaciguar la situación entre los hermanos, éstos comenzaron a agredir a los efectivos policiales instándolos a pelear. Al darles la orden para que desistan de su actitud, los jóvenes hicieron caso omiso, resistiéndose a la aprehensión, pero finalmente quedaron detenidos.
Se dio intervención a la Fiscalía en turno, determinando el traslado de los hermanos a la Alcaidía de Tribunales, donde quedaron alojados a disposición de la Magistratura interviniente.