La primera de las mujeres asesinadas era su ex esposa, Lidia Milessi, de 45 años, con quien tenía tres hijos. Acudió a su casa, ubicada en calle Medus 2014, y la hirió gravemente, pero falleció cuando era trasladada al Hospital San Martín. Al parecer, antes de dispararle, Ojeda tuvo una fuerte discusión con ella, que no se habría percatado de que su ex contaba con un arma.
Luego, ultimó a su ex pareja, Mirian Romina Ibarra, de 35 años, que cumplía cumplía funciones de suboficial de la Policía de Entre Ríos. La mujer es madre de dos hijos y vivía en Cortada 538 s/n. La asesinó de varios disparos y falleció en el acto. La mató delante de uno de sus dos hijos, según se supo. Al retirarse, el suboficial de Prefectura, Orlando Ojeda, le disparó por la espalda a Guillermo Suárez, de 27 años, que tuvo que ser internado de urgencia. La bala le provocó un orificio de entrada y salida, pero actualmente está estable.
En meses previos, Ojeda había sido denunciado por violencia de género, pero nunca le sacaron el arma reglamentaria. Según se informó, para cometer los crímenes utilizó una pistola 9 milímetros.
Ojeda fue detenido en calle Larramendi, por personal de la Policía de Entre Ríos y fue puesto a disposición del fiscal Francisco Ramírez Montrull, quien se apersonó de inmediato en el lugar, supo Análisis. La detención la logró una patrulla del 911, en inmediaciones del domicilio de Ibarra, cuando intentaba escapar con una moto Honda Tornado todo terreno de su propiedad.
