La mujer precisó que "tenía una hemorragia en el pulmón y el sábado nos dijeron que el corazón también había sufrido mucho la falta de oxígeno. Ahora sigue en terapia, pero sin el oxígeno. El pulmoncito y el corazón faltan recuperarse, pero ya pasaron las horas críticas. Él es sanito, sólo una vez se había resfriado en los 8 meses y eso jugó a favor".
En esa misma línea de pensamiento, la abuela agregó: "Quisiéramos que ya vuelva, pero a la vez queremos que se recupere bien, para poder traerlo y no tener que volver a llevarlo. Hay estudios neurológicos que no se le han podido hacer, porque se necesita que esté totalmente recuperado el pulmón y el corazón. Mucha gente, que una ni conoce, ha estado orando y le agradecemos".
Cómo ocurrió
En cuanto a la situación que derivó en la necesidad de asistencia médica, la mujer relató: "El nene estaba acostado en la cuna, jugando con los juguetes, con el sonajero de esos que van con el elástico de cuna o de coche como le dicen y una bola plástica, de un tamaño tipo huevo Kinder no sabemos cómo le entró en la boquita".
"No sabemos si se cortó el elástico o qué, gracias a Dios mi hijo estaba acostado al lado de él, porque sino no sé lo que hubiese podido pasar. Enseguida sintió que respiró mal y saltó de la cama, pero fue imposible sacársela. Se lo dio a la mamá y él se subió a la moto para poder llevarla a la clínica. En eso paró un auto o una camioneta, de color claro y mi nuera le pidió que la lleve. Este hombre que no sabemos quién es los llevó a la clínica, mi hijo llegó enseguida en su moto y en la clínica hicieron todo lo posible, se la pudieron sacar, pero el daño ya estaba. El pulmoncito ya había colapsado y estaba con hemorragia", detalló a FM Estación Plus.
La asistencia
Con posterioridad a la reanimación por la obstrucción respiratoria, el bebé fue derivado a un centro asistencial especializado de Paraná, sobre lo cual la abuela manifestó: "En el Sanatorio del Niño, donde está internado, los médicos hicieron todo lo posible, pero no nos daban esperanzas. Era el minuto a minuto, porque estaba muy complicado de salud. Había hecho un paro, no sabemos si acá, durante el traslado o allá. Teníamos que esperar, porque estaba entubado, sedado".
"Hoy lo pensaría si le regalo un juguete a mi nieto", dijo la abuela y acotó: "El día del accidente justo cumplía 8 meses, estaba demás molesto de los dientitos y se llevaba todo a la boca. Escuché que hay juguetes que no hay que darles a los chicos, pero cuando lo compramos nos fijamos que sea apto para su edad y todavía buscamos que no sea el plástico común o el más barato, sino uno más o menos de calidad. Uno no se imagina lo que puede pasar. No pensamos que se iba a romper. El peluche también tiene sus contraindicaciones".
Finalmente, la mujer se manifestó más tranquila por el estado de salud del pequeño y apuntando a la ayuda recibida expresó: "Queremos agradecerle a ese hombre que no sabemos quién es (conductor del vehículo que facilitó el traslado), fue un ángel y que sepa que el nene está vivo gracias a él".