
Entre lágrimas, Luisa Padilla, sostuvo que “están haciendo abandono de persona porque no le quieren realizar este estudio a mi esposo. Es indignante que uno esté luchando con la enfermedad de un ser querido y estas personas niegan el PET (tomografía por emisión de positrones)”.

Reveló que este estudio en forma particular cuesta “159.000 pesos. Si lo tengo que juntar, de alguna manera lo haré. Yo presenté todo. Él tiene una mancha en el pulmón, por eso su oncóloga le pide de manera urgente este mapeo del cuerpo para detectar si no hay un tumor en otra parte del cuerpo”.

Remarcó que “hay dos empleados visibles, pero los responsables no dan la cara. Me dicen que no corresponde hacer el estudio. La contestación a lo guaso es que mi marido tarde o temprano se va a morir”.
