Estimó que “es muy probable que hacia fines del invierno estemos hablando de un Niño ya constituido y con una idea firme acerca de si será intenso, moderado o débil. Mientras más fuerte sea el calentamiento del pacífico, más definida será la señal a nuestra región”.
“La otra duda es a dónde se darán mayormente las lluvias” y a partir de ello cómo afectarán a los ríos. “Hay una incertidumbre al respecto”, expresó el ingeniero durante el programa El Despertador. Sobre las certidumbres, dijo que “está claro el desarrollo del Niño y que vamos camino a una normalización del clima en el Litoral. Incluso Paraná tuvo el récord histórico de más de 240 milímetros en 24 horas, lo cual es muy significativo. Aunque no tiene una relación estrecha con el Niño. Pero es una señal. La perspectiva es que la frecuencia de eventos se vaya normalizando gradualmente”.
A corto plazo “el río oscilará por debajo de los dos metros y esta semana tenemos una previsión de lluvias escasas en la alta cuenca, por lo que es posible que tengamos otra disminución del caudal y que a fines de junio estemos en alrededor de 1,80 metro. No bajaría de ahí y empezaríamos a tener un ascenso gradual, para volver a un valor normal del orden de los tres metros durante el invierno. No creo que sea más que eso”, estimó Borús.
Finalmente, advirtió que “vamos a estar sujetos a una variabilidad climática que mostrará cambios bruscos en poco tiempo”. Elonce