En este marco, Carlos Almada, jefe del cuerpo de bomberos voluntarios, compartió su experiencia a Elonce: "Trabajo como bombero voluntario desde hace 19 años. Es un honor para mí ser parte de este equipo y la gratitud de la gente es algo inexplicable. No necesitamos ni un peso, solo con eso estamos satisfechos".
En relación a los equipos con los que cuentan en el cuartel de Paraná, Almada mencionó: "El último camión que se adquirió fue un Scania y estamos esperando la llegada de otro. Además, contamos con seis autobombas y siete camionetas equipadas para rescates". Además, Almada comentó que: "la comisión directiva organizó un asado para los bomberos, así que estamos en los preparativos de la cena".
En cuanto al número de bomberos voluntarios, Almada afirmó: "Somos 32 bomberos en total". Por otro lado, Almada compartió su experiencia personal sobre cómo se unió al cuerpo de bomberos: "Un amigo fue quien me invitó a unirme a los bomberos. Comencé como aspirante a los 17 años, pero tuve que dejarlo por cuestiones laborales. Sin embargo, luego decidí regresar".
"Tengo que decir que en este lugar he aprendido a valorar muchas cosas, como la vida que uno va transitando", agregó Almada.
En cuanto a la rutina de los bomberos, Almada explicó: "El cuartel tiene guardia activa las 24 horas. Se realiza una convocatoria y aquellos que tienen permiso (puesto que todos tienen sus trabajos) se acercan al cuartel".
Teresa, otra bombera, también compartió su historia: "Tenía un amigo que era bombero y me contaba todo lo que hacían, me encantaba. Pero en ese momento, en Buenos Aires, donde vivo, no había mujeres bomberas. En 2012, tuve un ACV y durante mi rehabilitación, a mi marido le dijeron que debía hacer algo que me apasionara, y a mí me apasionaba ser bombera".
"Así fue como Paraná me recibió y desde 2012 soy bombera en este lugar", añadió Teresa. "Ser bombera es un agradecimiento por poder seguir viva, haber mejorado y poder servirle a la comunidad", expresó con emoción.
En este sentido, Teresa compartió detalles sobre su vida diaria: "Soy maestra jardinera y mi marido es cartero del Correo Argentino. Los viernes, cuando salimos del trabajo, nos venimos a Paraná para cumplir con la guardia hasta el domingo a las 8".
"Ser bombera implica entregarse a los demás y también a uno mismo, porque se aprende mucho y ayudar a la gente no tiene precio", concluyó Teresa, resaltando la importancia de su labor como bombera voluntaria.