

Consultado a Puiggari cómo se implementará la colecta en Paraná, éste explicó que “cada parroquia tiene libertad para la creatividad, es decir que podrán entregar sobres, colocar alcancías y algunos voluntarios saldrán a los semáforos”. “Durante estos días vamos a hacer mucho ruido para que todos sepan que nuestros jóvenes saldrán a pedir ayuda”, indicó al aclarar que, “fundamentalmente, se recibe dinero”.
“La certeza de la colecta es que todo peso que llega a Cáritas, llega al pobre, y esa es una ley de oro”, recalcó el arzobispo de Paraná y reiteró que los interesados en sumarse a la colecta tendrán a disposición “el sobre o en las alcancías que habrá en las parroquias y en algunos puntos de la ciudad”.



Es una acción pastoral porque cada campaña no se limita a pedir colaboración, sino que tiene por finalidad ayudar a crear y fomentar la conciencia solidaria en toda la sociedad.
(Elonce)