En diálogo con Elonce, el Coronel Héctor Tornero, Comandante de la II Brigada Blindada, dijo que “estamos muy contentos, es una sorpresa la cantidad de familiares que vinieron a la finalización del núcleo de instrucción básico. Fueron 10 semanas de instrucción donde los hombres y mujeres que se presentaron fueron adquiriendo las distintas técnicas militares y hoy podemos decir que tenemos verdaderos soldados”.
Tornero afirmó que “es un orgullo personal para cada uno de ellos que finalizaron porque hubo muchos que no pudieron por diversas circunstancias, pero las puertas del Ejército siguen abiertas si quieren volver el año que viene”.
Consultado sobre las motivaciones de quienes se suman al Ejército, Tornero dijo que “son varias, y nuestro análisis es que hay gente que viene atraído por la actividad del Ejército y las Fuerzas Armadas y muchos también, y es una realidad, que es una fuente de trabajo importante donde la materialización del trabajo, tener un sueldo y cobertura social ayuda; pero significativamente todos los que entran con esa motivación, terminan queriendo al Ejército”.
El testimonio de los nuevos soldados
Lucas Contreras, es de Paraná, contó que ingresó al Ejército motivado “por el futuro y las posibilidades que te da. Las semanas de instrucción fueron un sube y baja de emociones, pero fueron una experiencia increíble. En mi familia están todos orgullosos porque provengo de una familia de militares y mi mayor aspiración es llegar a Capitán”.
Julieta Gallardo, tiene 22 años y es oriunda de La Paz. Relató que optó por el Ejército para seguir con una tradición familiar. “Siempre me gustó la fuerza y las armas. Mi sueño es seguir la carrera y estudiar en Buenos Aires”. Elonce.com
