“Es un momento desafiante porque nunca hemos transitado estos momentos y estamos aprendiendo entre todos, coordinando y moviendo todos los engranajes de nuevo; están volviendo los estudiantes y estamos viendo cuántos serán porque todavía no tenemos números precisos”, comunicó a Elonce TV la coordinadora pedagógica del Complejo, Rosa María Ramírez.
Previo al inicio de la pandemia, 700 era el número de chicos que asistía al comedor; hoy se cocinaba para unos 500. Y agregó: “Hay mucha expectativa porque este era un día muy esperado; el personal de cocina y de los servicios auxiliares deseábamos que se volviera al comedor porque es un lugar convocante, un ordenador social que atrae a los chicos a la escuela”. Al remarcar que “es fundamental la recuperación de rituales”, Ramírez destacó que los alumnos “recuperan hábitos, vuelven a encontrarse con los rostros al transitar las aulas y el comedor”.
“El comedor tiene muchísimos componentes de carácter educativo que para nosotros son valiosísimos”, destacó al valorar que “los chicos se están acercando a la escuela de nuevo y habrá que tener paciencia para esperarlos e ir acomodándonos”. Por su parte, el cheff Cristian Arrúa, informó que son entre 45 y 50 chicos los que asisten a los seis comedores que fueron habitados “para que no se junten las burbujas sanitarias de los turnos mañana y tarde”.
“Durante el año pasado y parte de este estuvimos entregando los módulos, pero no es lo mismo que los chicos vengan a comer, porque también nos comentaron que eso no les alcanzaba. Y ahora nos da un enorme placer que vengan a desayunar, almorzar y merendar”, aseguró.
En la oportunidad, informó que se puso en marcha la panadería. “Les vamos a dar pan de nuestra propia panificación y estimamos sacar tortas y facturas”, adelantó Arrúa. Consultado al cheff sobre el plato preferido de los comensales, éste aseguró que “el guiso es lo que más les gusta a los chicos”. “Si nos da el presupuesto, veremos si podemos prepararles una salida de pata-muslo de pollo con puré”, adelantó. De acuerdo a lo que comentó, antes de la pandemia, por cada chico, el presupuesto mensual de los módulos alimenticios era 750 pesos para la copa de leche y 890 pesos para la comida.
“Fue terrible saber que durante la pandemia los chicos no iban a poder comer porque en muchos casos, la única comida que tienen en el día es la del comedor de la escuela. Y de acá se van bien nutridos porque tienen desayuno, almuerzo y merienda. Además, a los chicos con desnutrición o bajo peso, además de estas tres comidas, se les dan colaciones para suplementar”, informó la Lic. En Nutrición, Daniela Ramírez.
Son entre 12 y 15 los trabajadores en el comedor del Complejo. “Teníamos muchísimas ganas de volver, porque la pasamos bastante mal cuando no había chicos, y este es un gran día. Esperamos que salga todo bien”, destacó el cocinero Emanuel. (Elonce)