El bicicletero contó que preguntó a familiares y amigos en busca de quién había sido el autor del gesto. Hasta que dio con Santiago, un hombre al que previamente le había reparado la bicicleta sin cobrarle un peso. “Desde hace muy poco tengo un vecino nuevo, porque nos conocemos hace tres semanas, quien me sorprendió al pintar el comercio sin ningún tipo de obligación o compromiso. Lo hizo de corazón”, valoró el comerciante. “Es un acto que valoro mucho, como persona solidaria que me considero”, ponderó el reparador de bicicletas al resaltar que “Santiago tuvo la actitud de pintar el frente del negocio sin ningún tipo de pedido”.
“Se nota que es una muy buena persona, muy sencilla”, indicó al calificarlo como “un artista habilidoso”. Es que además de la pintura, Santiago plasmó unos dibujos sobre la fachada de la tradicional bicicletería. “Emprendimos un trabajo por el que me hizo un cartel hermoso con luces y eso le servirá a él económicamente, y para que aparezcan muchos más trabajos como estos”, esperanzó al destacar que “los gestos como estos resaltan y llaman mucho la atención, aunque deberían ser naturales y de corazón”.
Al resaltar que la pintura de la fachada del local “lleva tiempo, trabajos y dedicación”, Claudio consideró que “es un gesto que me sorprende al venir de una persona que no te conoce, porque uno podría sospechar que un gesto así provenga de un amigo, pero no de alguien que no te conoce”. Por su parte, Santiago, comentó a Elonce TV que “este tipo de cosas deberían ser más naturales, no de tanta sorpresa”. “Desde la mirada de la inclusión, estas acciones no son un trabajo, sino un gesto, cosas para compartir después de tanto que pasamos”, argumentó al reconocer que “lo más que más extraña es que fue sin intenciones”.
“La idea de este tipo de gestos es unir a las personas, que se puedan compartir. Es una buena acción para tener para contar y que a partir de ahora puedan surgir otras cosas”, acotó. (Elonce)