“Empecé hace unos cinco años. Después de una cuestión de salud me puse a tejer para regalar, pero al crochet. Después, varias personas me dijeron cómo no me ponía a tejer para vender. Me había quedado sin trabajo, por lo que empecé a vender prendas de invierno, que son ‘mi fuerte’”, expresó a Elonce TV María Eugenia Rodríguez, emprendedora. Cuando se teje, “uno se olvida de cuestiones no tan positivas, te transformás. Te sana, controlás la ansiedad, uno deja de pensar en cosas irrelevantes”, definió.
De la misma manera, aportó que “lo más difícil de tejer es lo que nunca tejiste; cuando todavía no lo hiciste. No hay nada difícil, todo se puede hacer”. Maru Rodríguez teje al crochet. Empezó a conocer de este oficio, “por Internet” y dijo que lo que más cuesta “son las terminaciones”. Realiza accesorios de invierno, con bufandas, mitones, guantes, ponchos. Respecto de los colores, añadió que los colores que más se usan “son los azules, bordó, tierra, chocolate”. Elonce.com.