Según expresaron desde la entidad, en el territorio de la provincia “hay construcciones de las más variadas características y no hay exigencia de normativas que obliguen a un control periódico”. Por eso, el CPICER propone que, por ley, los estados municipales, comunales y el provincial, según corresponda, establezcan:
- Exigir la presentación de legajos completos de obras, sus estructuras resistentes e instalaciones.
- Que provincia, municipios y comunas adhieran, tanto para obras públicas como privadas, al cuerpo normativo de Reglamentos de Seguridad en las Obras Civiles (INTI-CIRSOC) que constituyen las normativas nacionales de excelencia para el diseño de estructuras de hormigón armado, acero, madera, aluminio, etc. como así condiciones geotécnicas para las fundaciones.
- Revisión estructural y obligatoria con periodicidad a definir, para construcciones de acuerdo a la envergadura y tiempos de edificación, disponiendo mecanismos de control de mantenimiento y desempeño de estructuras por profesionales especializados en cada área.
- También, contemplar en esos proyectos, los controles pertinentes para evitar accidentes devenidos por elementos auxiliares: desprendimientos de fachadas, aberturas, no mantenimiento de instalaciones, cartelería en la vía pública, columnas de tendidos (eléctricos, Internet, etc).
- Sancionar a los consorcios, empresas, etc. que no cumplan con la normativa y hasta la clausura cuando no alcancen los niveles de seguridad.
- Que los organismos de control de provincia, municipios y comunas sean los receptores de reclamos, alertas estructurales de las obras públicas y privadas.
Finalmente, destacaron que son los Ingenieros Civiles y en Construcciones los profesionales apropiados y con la experiencia adecuada para realizar diseños, verificaciones, inspecciones y toda tarea en estructuras como así también de la tecnología del hormigón y otros materiales de construcción.