Mudanza de la bomba Nº5
“Hace varias semanas se inició la compra de los elementos que se necesitan para trasladar la bomba desde el muelle Nº1 al Nº2, que es el que tiene cinco bombas para alimentar a la planta potabilizadora Echeverría y que no presenta inconvenientes porque en ese lugar la profundidad es mayor a los diez metros”, detalló el subsecretario municipal de Obras Sanitarias al aclarar: “La bomba Nº5 es la que le provee aproximadamente un 25% del volumen de agua a la planta potabilizadora de avenida Ramírez”.
En la oportunidad, Arroyo reconoció que se contempla la posibilidad de que la ciudad quede sin agua durante los trabajos. “En caso de sacar toda la bomba de la captación de agua, se reducirá un 10% la capacidad de producción”, adelantó.
“En momentos de temperaturas tan bajas, los vecinos no consumen toda el agua que se produce, con lo cual, es un beneficio. Pero si llegáramos a tener inconvenientes con la captación de agua, podríamos llegar a tener problemas”, deslizó el subsecretario municipal.
Por qué se rompen los caños de agua
Consultado a Arroyo por los arreglos en calle Churruarín, éste señaló: “Los trabajos, que tuvieron las complicaciones propias de adaptar un caño a otro, finalizaron y anoche y los vecinos deberían contar con el servicio desde las primeras horas de esta mañana”. Al preguntarle al ingeniero por qué se rompen los caños de agua, éste indicó que “se debe a la antigüedad de las cañerías y porque los materiales, que no son flexibles, se rompen por los movimientos propios del suelo, el sobrepeso de los vehículos y vibraciones de camiones o colectivos, además, al no tener tanto consumo, la cañería tiene sobrepresiones; en verano nos falta presión y en invierno, la presión nos excede y rompe los caños”. (Elonce)