Liliana Vázquez, inspectora de transporte y testigo del hecho, relató lo sucedido al Elonce TV. “Todo empezó en la parada de la Plaza 1ro de Mayo, sobre calle Urquiza. Cuando llegue a la garita, había una fila larga de gente esperando la línea 7”. Según contó la mujer, los pasajeros esperaron más de una hora la llegada del colectivo. “Una pasajera, cuando arribó la línea, se quejó por la demora. El chofer, de mala manera, le dijo que se hubiera tomado un remis y la invitó a bajarse del colectivo”.
“A los minutos, una chica, que era personal de salud y salía de guardia, me advirtió que el chofer no tenía puesto el barbijo. Me acerque hasta el volante y le pedí que se lo colocará, pero me contestó: `no me lo voy a poner porque usted me lo pide´. El colectivero siguió rezongando y los pasajeros comenzaron a quejarse y pedirle que se ponga el tapaboca”, comentó.
Y agregó que “el recorrido siguió y cuando llegamos a la GNC de calle Echagüe y Presidente Perón, el chofer nos dijo que se había roto el colectivo y que nos teníamos que bajar. En esa parada, había más pasajeros esperando. Cuando le pregunte si era verdad, me retrucó, de manera irónica, si era mecánica”.
“El colectivero estaba alterado, pasamos un mal momento. Afortunadamente, cuando nos bajamos, vino otro colectivo y lo pudimos tomar. Le labré el acta correspondiente”, finalizó. Elonce.com