“Un repuestero nos recomendó a un mecánico. El taller se encuentra en calle Artigas y O'Higgins. Fuimos pedimos presupuesto y como nos convenció su manera de trabajar, decidimos que nos iba a arreglar el auto”, dijo. A la vez agregó que “en un primer momento nos pidió $98.000 en carácter de respuestos para el motor”.
“Le dimos el dinero, rectificó el motor y lo armó. Quedó mal, porque tenía una pérdida de aceite en el caño de escape a través de una guía de válvula. Lo volvió a rectificar y uso la misma junta y eso cualquier mecánico sabe que no se puede hacer. En esa oportunidad el vehículo, aparentemente, había quedado bien”, comentó. Los jóvenes contaron que realizaron un viaje hasta Gualguaychú. “A 250 km de Paraná empezamos a sentir un ruido extraño en la camioneta y cuando nos fijamos vimos que tenía un agüero en el block, se desvieló una biela”, señaló.
Nahuel manifestó que “consultamos con un rectificador y nos dijo que estaba mal torqueada, es decir que no tenía la fuerza de ajuste necesaria para que el motor funcionara correctamente. Por eso la biela con el pistón comenzaron a golpear por todos lados en el motor y eso generó que se agujereé el block”.
“El motor es un antiguo y no se consigue fácilmente. Quisimos encontrar un reemplazo, pero no pudimos”, indicó. Sobre el mecánico, comentó que “nos dijo que se iba hacer cargo del arreglo del block nomas, lo cual es irrisorio porque es lo más barato dentro de todo el arreglo que hay que hacerle al auto”, apuntó.
El joven junto a vecinos “logramos desarmar el motor, pero nadie quiere tomar el trabajo de armar un motor con el block soldado. Tampoco tenemos mucho dinero para afrontar los gastos”, finalizó. Elonce.com