Se prevé la construcción de una nueva alcantarilla, la cual se quintuplica en tamaño y nivel con respecto a la actual; contempla dos sendas peatonales con contenciones a los costados con barandas e iluminación en toda la zona. Incluye además la repavimentación de calle Manuel Gálvez que también va a tener los conductos para captar el agua de las arterias perpendiculares. El objetivo de la obra, que prevé una inversión de 50 millones de pesos, es solucionar los anegamientos en la zona del puente por el desborde del arroyo Antoñico.
El puente de la tragedia
El sábado 14 de diciembre por la tarde, Fiorella perdió el control de su vehículo cuando transitaba por calle Gálvez; el nivel del arroyo había crecido hasta superar el puente, y en el intento de retroceder, fue arrastrada por el caudal. Fue encontrada tres días después en Bajada Grande, a 10 kilómetros de ese lugar. Apenas se produjo el fatal accidente, los vecinos advirtieron las deficiencias de una obra realiza hace 10 años, y que sus reclamos desde hacía tiempo, nunca fueron atendidos. Frente a esta situación, se planificó la concreción de una nueva obra.
Sobre la obra
Se informó también que en su desembocadura, y a los efectos de prevenir futuras socavaciones, se previó una losa de hormigón armado de 8.60 metros de ancho y 10 metros de longitud con disipadores de energía para reducir la velocidad de salida del agua, y posteriormente un enrocado de protección de erosiones sobre el lecho del arroyo de similares dimensiones que la losa descripta.
El informe difundido oficialmente marca que se propone pavimentar la calzada de calle Manuel Gálvez, recomponiendo el pavimento demolido, la construcción de veredas que vinculen las veredas existentes con el nuevo conducto, la protección vehicular con barandas de cemento y la peatonal con barandas metálicas correspondientes. También se incluye el nuevo alumbrado público.
