Con el deceso del único imputado por el crimen, cuando la causa estaba por ser remitida a juicio, con la discusión sobre si era un homicidio simple o un transfemicidio, el caso se cierra por un final que algunos pocos o nadie le encontrará explicación. “Ella era un ángel porque no se metía con nadie y siempre me acompañaba para hacer trámites”, la recordó Verónica Xiomara Lescano, quien abrió el merendero “Mi ángel Lucía La Loba”.
La trans le contó a Elonce TV que la última vez que vio a Mansilla fue en Anses para un trámite en el que ella iba ayudarla.
“No habrá condena y quedará todo en la nada”, lamentó la mujer al recordar que “La Loba” murió asesinada de 20 puñaladas. Respecto al único sospechoso por el crimen, comentó que había recobrado la libertad porque era menor.
“Siempre corremos el riesgo por estar solas, que nos arrebaten y nos maten”, lamentó Lescano.
El merendero que lleva el nombre “Mi ángel Lucía La Loba” funciona los martes y jueves en Cortada 541 de Barrio Mosconi de Paraná.