La situación de cuidados críticos es “estresante, que por momentos alcanza la saturación, pero el gran entrenamiento que tiene el sistema, no llegamos al colapso sanitario. No tenemos pacientes sin atender, pero la complejidad es diferente al año pasado. Nos encontramos en una flexibilización total, con una mayor incidencia de accidentes de tránsito y con una mayor circulación de personas”. El profesional dijo que para que no haya tantos casos de coronavirus, “hay que aumentar la vacunación o disminuir los contagios. El plan de rector de vacunación que se lleva adelante, es excelente. Pero necesitamos también la colaboración de las personas, su compromiso y responsabilidad, para frenar los contagios, pero también para disminuir los accidentes que siempre requieren cuidados intensivos y cirugías que no se pueden programar”.
Al respecto, agregó que “esos pacientes por accidentes disminuyen las camas para recibir a pacientes graves de covid, que cada vez llegan con más frecuencias. Hay que disminuir la tasa de ataque del coronavirus para que sea menor la proporción de pacientes graves y por lo tanto podamos balancear la situación de manera racional”. Ante un posible colapso sanitario, Bantar mencionó que “tenemos un protocolo de limitación del esfuerzo terapéutico. Está destinado a mejorar la calidad de vida posterior a la recuperación de un paciente, que pueda tener chances de volver a una calidad de vida digna, que incluye la contención familiar, la posibilidad de superar su discapacidad y las chances de supervivencia que tiene el paciente. En base a eso, se valora el grado de sufrimiento y de dignidad que tiene un paciente para abandonar esta vida”.
“Esperamos no tener que llegar a ese colapso, pero la ciudadanía debe entender que esto no lo puede hacer el sistema de salud solo. Eso se vio reflejado en todos los países del mundo, por ese se apela a la única receta eficaz a la hora de detener el virus, es frenar la circulación de las personas que es quien lo porta y lo contagia”, remarcó.
Bantar, enseguida apuntó que “creo que todavía no aprendimos a cuidar la flexibilización que tanto nos costo conseguir. No entendemos que hay que hacer un esfuerzo más. El personal de salud, necesitamos sentirnos acompañados en eso, porque hacemos caso omiso a como la pandemia nos afecta en lo personal y familiar. Estamos abocados a la atención de los enfermos y en un 80% dependemos de la colaboración de las personas”.
Pacientes
Con respecto a los pacientes graves en la segunda ola, el director del Hospital San Martín indicó que “ingresan edades más jóvenes, menos a la que veíamos en la primera incidencia de casos. Eso se debe a muchos factores. Lo que si notamos, es que muchos pacientes afectados por este virus, que eran de la comunidad vulnerable, fallecieron”.
“La vacunación el ataque para formas graves y estamos viendo que esos pacientes, que antes fallecían o que ocupaban camas en terapias intensivas, están más protegidos”. Bantar, continuó: “no podemos negar ese sesgo, donde la población vulnerable aprendió a cuidarse y las personas que son más contagiantes, no. Esas personas van de entre los 15 y 39 años”. Elonce.com