Al indicar que se trabaja “en grupos acotados”, Brasesco refirió que, por la falta de colectivos urbanos, “son días que se pierden porque los alumnos regresarán en dos semanas”.
Es que los estudiantes, sobre todo los del Ciclo Básico y la especialidad de Mecánica Vial, tienen clases una semana presencial y dos virtuales, “dado que funcionan en tres burbujas por la cantidad de alumnos que debe haber por aula”.
“De igual manera, se hace trabajo virtual y se les manda actividad, pero no es lo mismo que la presencialidad que es lo que tratamos de cuidar”, remarcó la rectora al destacar que la alternancia entre presencialidad y virtualidad “ha sido un aprendizaje para todos”. Brasesco, al ponderar la apropiación y cumplimiento de los protocolos sanitarios por parte de los estudiantes, subrayó: “Queremos cuidar la presencialidad porque el año pasado fue muy dispar por la conectividad y cómo entregaron sus trabajos”. “La presencialidad es un contacto directo con el alumno”, sentenció.
“Pasamos de un curso de 30 alumnos a 10 en una burbuja que, por más que solo los veamos cada dos semanas, es mucho más productivo tenerlos dentro del aula, conversar con ellos y acompañarlos”, insistió la rectora de la técnica Nº 21.
En la oportunidad, comentó que se brindan actividades de promoción acompañada para alumnos que quedaron con trabajos pendientes del año pasado para cerrar el ciclo 2020.
Respecto a los contagios por Covid-19 en la institución educativa, Brasesco comentó que “un alumno tuvo síntomas dentro de la escuela, se activó el protocolo y el hisopado dio negativo; por suerte sus compañeros no estuvieron muchos días aislados”. Lo mismo ocurrió en el caso de una docente.
“Las actividades que tienen los chicos por fuera de la escuela, como las prácticas de fútbol, también puede afectar el funcionamiento de las clases”, acotó al respecto. (Elonce)