“Con la lluvia empezaron a inundarse gran parte de las oficinas y en el sector de Informes comenzó a caer agua sobre las máquinas; por ese motivo llamamos a delegados de ATE para que tomen intervención, ya que los directores de AFIM se resistían a tomar una medida preventiva para los empleados, siendo que Catastro -que depende de la misma secretaría municipal- automáticamente cerró sus puertas y retiró al personal”, detalló a Elonce TV María Lorena Garay del área de Atención y Educación al Contribuyente.
“Después de una asamblea extraordinaria con delegados de ATE se resolvió que nos podíamos retirar, en disconformidad de los secretarios a cargo”, comunicó la trabajadora. Por su parte, otro de los empleados, Gerónimo, refirió que “en todo el edificio hay techos rotos, con pérdidas y grietas”. “El personal de Catastro se retiró porque era imposible trabajar; hay baldes por todos lados y estamos en contacto con la corriente y el agua. Es un lugar peligroso para desempeñarse como trabajador”, apuntó.
“Se suspendió la atención al público porque estamos en contacto con la electricidad”, argumentó. En tanto, la delegada de ATE, Johana Vergoñez, denunció: “Esta es una muestra más de las condiciones en la que a diario trabaja el municipal”.
Al evidenciar la existencia de “cableado externo y paredes con filtraciones de agua”, la sindicalista advirtió que “corre riesgo la vida de los trabajadores y de las personas que se acercan a hacer sus trámites”.
Punto aparte, comentó que la remodelación de edificio municipal se hizo durante la gestión de Blanca Osuna. “Fue un emparche porque el problema mayor está en la parte edilicia. De hecho, hay informes técnicos que establecen que no era viable la ocupación del edificio”, manifestó. (Elonce)