“Nuestra identidad la construimos con el otro, los jóvenes necesitan estar con personas se su edad. Este control es tan difícil, porque entre los 15 y los 15, las personas necesitan del otro como amigos y como pareja”, expresó a Elonce TV Francisco Ramírez, licenciado en Psicología. “Los jóvenes están desbocados, pero no es algo de ahora, viene desde que toman alcohol y manejan vehículos. Es una consecuencia social de otras cosas que hemos estado haciendo mal. Manejan un mecanismo que se llama omnipresencia, y se dicen que a mí no me va a tocar”, dijo.
Y agregó que “es necesario que el estado cierre o controle mucho más fuerte, estos lugares donde se reúnen los jóvenes. Por su parte, los padres deben hablar más con ellos, así toman conciencia”.