
En Plaza 1º de Mayo, pero en Paraná, la "señora de las palomas" es Gilda Cittadino, una mujer que durante la cuarentena por coronavirus optó por acercarse a alimentarlas. "Los que me conocen saben que amo los animales, y cuando comenzó el encierro, un día vine a hacer un mandado y las vi que estaban en desesperadas picando en el piso y no encontraban nada. Entonces, decidí empezar a traerles de comer", rememoró a Elonce TV.
Y continuó: "Así empecé a venir, al principio estaba en la vereda, pero después me di cuenta que se asustaban por la gente que pasaba y además molestaban a los que cruzaban. Entonces, decidí trasladarme hasta acá, que es un espacio amplio, no molestan y son molestadas".

Consultada a la mujer qué la motivó a alimentar a las aves, ésta explicó: "Por su naturaleza, están dotadas para saber cómo conseguir su alimento, pero también gracias a la buena voluntad de los que tomaban mate en la plaza, era más fácil para ellas". Pero pasó que, durante la cuarentena, al cesar el movimiento de jóvenes y familias en la plaza, las palomas quedaron sin su sustento. "Te partía el alma cómo revolvían la tierra buscando comida", refirió Gilda.

Asimismo, no dejó de mencionar que "antes había muchas más palomas blancas". "Un día hablando con varias personas, me comentaron que se las roban para sacrificios en rituales", alertó al respecto.
