En ese sentido, explicó que "en verano, la gente sale tarde a comer, después de las 21hs". Con lo cual, las nuevas restricciones, "generarían que se amontone más gente en un determinado horario, para tratar de estar a las 23hs en su casa". Para Ferrari, las restricciones nocturnas, "no son una solución al problema y a la gastronomía le afecta de lleno". "Hay bares que trabajan en el horario de la tarde-noche, no a la mañana, y esto sería de vuelta...", reprochó.
"Para la apertura nos pidieron un montón de protocolos, que hasta el día de hoy los cumplimos, y ahora estamos a la espera de cómo se aplicarán las restricciones en Paraná", indicó. Consultado al gastronómico su opinión en relación a la situación epidemiológica, éste argumentó: "La gente está relajada y se mide por el ejemplo, porque hubo muchos eventos multitudinarios y llega un momento en el que cómo le explicas a un chico de 15 o 20 años que no salga si hubo eventos con un montón de personas". Punto aparte, mencionó que en el bar reciben a clientes del interior y de otras provincias. "Esta ciudad es como un descanso, porque Paraná no tiene una gran actividad turística ni eventos nocturnos". Fue en ese sentido que se cuestionó: "No se entiende cómo es que todos tenemos que pagar por lo que pasa en Buenos Aires. No tenemos nada que ver con lo que pasó en Pinamar y ahora nos imponen cerrar a un horario". (Elonce)