"Ellos ya son amigos de la casa, y cuando nos visitaron, tuvieron la suerte de sacar esta gran bestia: un surubí muy muy grande que midió más de 1.60 metros de longitud. Si hasta tuvieron una hora y media de pelea", aseguró a Elonce TV el guía de pesca, Jorge Gergoff, al destacar que "fue una muy linda experiencia".

"Cada vez se hace más difícil encontrar estas bestias, pero en la región todavía quedan estos ejemplares de manguruyúes, dorados y surubíes", destacó.
"Es habitual sacar ejemplares de 50 kilos, pero de estas bestias solo salen entre cinco y diez por año", acotó al respecto.


"Somos vendedores de ilusiones, no solo para compartir la pesca, sino el estar entre amigos, disfrutar del agasajo para que el trofeo, que es el pescado, sea la frutillita del postre", animó y remarcó que "la pesca es un deporte muy apasionante".
"A uno le tiemblan las piernas y después de una hora de pelea, el pescador lo único que pide es poder verlo porque es impresionante. Solo un pescador sabe la pelea que da un bicho de estos", sentenció.

"No soy ecologista, pero tampoco podemos hacer tanto daño al matar estas bestias que son reproductores; sacar una boga o un pacucito para disfrutarlo sí, pero no para hacer daño al matar a los grandes reproductores porque al turismo le da un rédito económico mayor el tenerlos vivos que sacrificarlos", recomendó al valorar: "La pesca con devolución es pesca para siempre, para que nuestros hijos y nietos tengan la misma posibilidad si todos sumamos un granito de arena con la devolución".


