Frente al Puerto Nuevo de la capital provincial en menos de 10 días pasó de 25 centímetros a 91 en la primera medición de ayer, para situarse luego en 89 centímetros.
Ese registro da un cierto alivio a la producción de agua potable en Paraná, que en el marco de la emergencia declarada por el Concejo Deliberante, ponía en alerta el sistema de provisión del suministro en la ciudad en caso de que se llegase a alturas por debajo de los 20 centímetros.
Evaluación
De acuerdo con la última evaluación del Instituto Nacional del Agua (INA) en el río Paraná sobre territorio argentino se registraron eventos locales que superaron los 100 milímetros. Las lluvias durante la última semana se ubicaron principalmente en el tramo superior, aunque en el tramo inferior se registraron lluvias del orden de los 60-80mm semanales. "Está previsto que no ocurran lluvias significativas para la semana entrante", y añade que el caudal que ingresa al tramo esta semana se incrementó dando por resultado un ascenso de niveles. "De todos modos se mantiene muy inferior al de los últimos 25 años, la condición de aguas bajas persiste. Se espera que esta situación persista la próxima semana".La bajante extraordinaria e inusual por su extensa duración comenzó en agosto de 2019, pero a partir de marzo adquirió mayor gravedad al descender a niveles inferiores a 50 centímetros y hacer emerger bancos de arena frente a Paraná. En mayo tocó un piso de 14 centímetros, inédito en los últimos 50 años.
Las estimaciones de distintos organismos oficiales dan cuenta de que esta situación de aguas muy bajas se mantedría al menos hasta febrero de 2021 inclusive. Por lo que no se permite esperar una recuperación franca en los próximos tres meses.
Durante este tiempo, el nivel del río Paraná dependerá también de que se mantengan los flujos liberados por la represa de Itaipú, para garantizar la navegabilidad y la provisión de agua en las tomas de las ciudades ribereñas.
Fuente: Uno.
