Paraná Época de insectos en la ciudad

Plagas: "Los jejenes se trasladan hasta 40 kilómetros y son muy resistentes"

"Los insecticidas habilitados no causan efecto sobre los jejenes", aclaró la epidemióloga a Elonce TV. Saavedra apuntó a los "malos hábitos" de los vecinos por la proliferación de estos insectos.
"En primavera-verano aumentan todo este tipo de insectos, es la época de su reproducción y por ende aumentan las poblaciones", explicó a Elonce TV la coordinadora del nodo epidemiológico de Paraná, Silvina Saavedra.

"Los jejenes son insectos muy difíciles de controlar; su reproducción se da en aguas correntosas y el río Paraná es el lugar ideal para eso", indicó la epidemióloga al aclarar que "la larva, a diferencia de la de los mosquitos, se prende a las plantas que crecen a la orilla del río; por ende, su control es muy difícil".

"Se hace el control de las larvas con larvicidas en toda la orilla del río, pero lleva un tiempo el lograr equilibrar las poblaciones", reconoció Saavedra e indicó que "el control diferenciado no alcanza porque las condiciones ambientales favorecen la reproducción y es muy difícil lograr que los niveles de población sean más bajos".
En la oportunidad, la especialista destacó que los jejenes "son bastante resistentes a los insecticidas que se usan para el control del mosquito; y hasta te pican hasta a través de la ropa".

"Los jejenes se trasladan hasta 40 kilómetros, son muy resistentes a los insecticidas, por eso, su control es más difícil y viven hasta 30 días", detalló al aclarar que "la única forma de repelerlos es teniendo tela mosquitera en la casa, como con todos los insectos".

"Los piretroides, que son los insecticidas habilitados, no causan efecto sobre los jejenes", remarcó.

En relación a las ronchas que dejan las picaduras de jejenes, recomendó "antihistamínicos, como el Caladryl, que se compra en farmacias" y aclaró que "en nuestra zona, el jején no transmite enfermedades, como sí ocurre en África".

Saavedra refirió que "los cambios de temperaturas y condiciones ambientales favorecen a la proliferación de los insectos". Y sumó a esto, "los malos hábitos de las personas". "Porque, así como las larvas se pegan en las plantas, al río llegan botellas y plásticos que arrojamos y sobre los que también se prenden las larvas de estos insectos. Nuestras costumbres hacen que sea más difícil combatir las poblaciones de estos insectos", apuntó.

"En la época estival, el aumento de la temperatura favorece la reproducción de los insectos, además de la humedad y los malos hábitos, como, por ejemplo, la formación de basurales donde se arroja la basura", advirtió. "Todo recipiente que pueda acumular agua es un criadero de mosquitos y también sirve de refugio para roedores y alacranes. Desde el municipio se organizan campañas de descacharrización pero hay poco apego de parte de los vecinos para ordenar su patio", alertó. (Elonce)
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS