El panorama que presenta el Parque Urquiza y toda costanera son desoladoras: sólo un puñado de vecinos aprovechan el día para caminar, y las barrancas que años anteriores se llenaban con la presencia de estudiantes, lucen desiertas.
"Está desolado"
Angel es vendedor de copos y garrapiñadas. Se dedica a esto hace muchos años, y si bien es consciente de las restricciones, preparó su carro y fue hasta el Parque Urquiza a probar suerte.
Recordó que otros años para esta misma fecha, el panorama era completamente distinto: "Se veía un mundo de gente, joda acá, joda allá pero ahora se terminó la joda", expresó entre risas y agregó: "Se vendía todo".
Pero con la pandemia y las restricciones, este 21 de septiembre se vive un día atípico y las barrancas deberán aguardar para albergar a los estudiantes que, siempre con gran algarabía, festejan su día y le dan la bienvenida a la estación más linda del año. Elonce.com
