Teniendo en cuenta la magnitud del trabajo y la extensión de tiempo que demanda, se recomienda a los vecinos hacer un uso responsable del agua potable para que cada hogar pueda contar con lo almacenado en su tanque domiciliario.
La obra apunta a resolver dificultades en la fluidez del suministro en la red distribuidora y también dar solución al permanente socavamiento de la calzada asfáltica.
La intervención está planificada en dos etapas. Primero se avanza en la habilitación de un nuevo circuito de distribución de agua. Para la segunda etapa se prevé abordar una tarea similar sobre el acueducto situado en la intersección de esas calles, que al sufrir la presión constante del agua ocasiona movimientos en el suelo y en la superficie deteriorando la trama vial.
