En cuanto al método de atención de pacientes, el especialista señaló que "La pandemia ha generado muchos miedos, el número de consultas se ha reducido, brindamos alrededor de un turno cada 30 minutos. Esto ha repercutido en todas las especialidades médicas".
"Muchas veces sucede, que cuando llegan a la guardia, ya es tarde. El infarto ya se produjo. En algunos casos ocurre, que los infartos pasan desapercibidos, pero esto genera patologías secundarias como las insuficiencias cardíacas", indicó el cardiólogo.
Por su parte, explicó que "durante el aislamiento tuvimos innumerables oportunidades vía WhatsApp de encaminar a nuestros pacientes a la guardia. Es importante cómo instrumentamos la contención del paciente. Hay que ser capaz de adaptarse. Esta crisis saca todo lo mejor y lo peor de cada uno de nosotros".
Teniendo en cuenta las emociones, y cómo estas afectan al sistema cardíaco, declaró que "muchas veces, en estos contextos aparecen emociones de angustia y el principal problema que se genera es el insomnio. Esto en un paciente cardiovascular, se convierte en un factor de riesgo más, porque incrementa los niveles de presión a la noche y predispone más a un ACV en las horas de la mañana".
"Todas las personas que estén atravesando una situación de tristeza deben consultar a su médico. Lo importante es que el paciente no se deje estar", culminó Lodolo.
