Los ocho años previos a su jubilación fue Jefe del Servicio de Ortopedia y Traumatología del hospital Materno Infantil San Roque. Se dedicó más de 20 años a la equinoterapia tras su paso por la sala de discapacitados dentro de la sala hospitalaria de traumatología. Sobre la equinoterapia, el doctor Súarez sostenía que "es un método de rehabilitación de distintas discapacidades en el que el verdadero artífice es el caballo porque es el único animal que produce un movimiento rítmico, armonioso y tridimensional".
Su esposa Marita, escribió un mensaje y expresó que "quien escribe, mis hijos, mis nietos y el gran equipo que conformamos La Delfina, por este medio queremos agradecer infinitamente, todos los mensajes, cadenas de oración y pésames recibidos, durante la internación y posterior fallecimiento de nuestro amado Doc Carlos A. J. Suárez". "No hay palabras para describir el dolor que sentimos, sin dudas es una perdida enorme, no solo desde lo profesional sino también desde los humano, y de su entrega inconmensurable hacía su profesión, su familia y a todo al que lo necesitara", aseguró.
Asimismo, dijo que "mil gracias Carlos...mil gracias por todo. Y sé que desde allá arriba nos vas a seguir guiando a todos para poder seguir adelante sin vos... Vamos a ir compartiendo de a poco en la página gran parte de todas las publicaciones que se fueron haciendo".