"Miguel Roda me llamo", dice a Elonce TV, el hombre que arriba de su bicicleta recorre las calles de Paraná. "Hace 50 años que recorro las calles, con frío, calor, este es mi oficio", detalla. De la misma manera cuenta: "Siempre he estado trabajando. Antes hacía otro oficio, vendía pescado, tuve un comercio, pero esto es mi vida", manifiesta orgulloso.
Generalmente afila tijeras y cuchillos y el costo "depende del tamaño de la herramienta, es 100 o 150 pesos y se demora unos 5 o diez minutos", manifiesta.
Relata que la gente lo trata "muy bien, siempre me dan trabajo para hacer. Soy muy creyente en Dios., él me cuida".
Actualmente son pocos los afiladores, destaca. "Creo que incluso he quedado yo solo, porque mi hermano que hace lo mismo que yo, ahora está enfermo". Para requerir el trabajo de Miguel Roda, comunicarse al 155359079.
Miguel practica una tradición que está desapareciendo lentamente. Es un afilador, un oficio que también se está esfumando de muchos lugares, donde ya casi no se escucha el típico silbido que anuncia su llegada. Elonce.com.