Paraná Usuarios en medio de reclamos cruzados

Crece la incertidumbre sobre el futuro del transporte urbano en Paraná

Cada día los usuarios están expectantes para saber si tendrán servicio. Los empresarios amenazan con suspensiones, despidos y admiten abiertamente la opción de abandonar la concesión. Los choferes piden que les paguen los sueldos a tiempo.
La incertidumbre en torno al futuro del transporte urbano en Paraná crece con el paso de los días. Esta semana los choferes iniciaron retenciones de servicio de seis horas: Tres por la mañana y otras tantas a la tarde en reclamo por una parte de una suma no remunerativa que les adeudan.

Mientras tanto, los empresarios cuestionan la medida de protesta y sostienen que podrían iniciar "medidas disciplinarias" con los colectiveros que podrían devenir en suspensiones o incluso despidos de quienes realizan las retenciones. En ese marco, los miles de usuarios de los colectivos urbanos y que dependen de ellos para llegar a sus trabajos, a la escuela o para movilizarse por diversas cuestiones por la capital de la provincia de Entre Ríos son los grandes perjudicados siguen expectantes ante una situación cada vez más inestable.

"El dinero que no alcanza"
Sucede que desde las empresas señalan que una vez más no cuentan con los fondos necesarios para hacer frente a los compromisos salariales. El mes pasado, recibieron un aporte gestionado por el Municipio ante la Nación por 5 millones de pesos. Con eso se pudo subsanar momentáneamente el conflicto.
Sin embargo, parece difícil que todos los meses el Estado esté dispuesto a subsidiar el déficit que presentan las empresas privadas de colectivos en Paraná. Mientras tanto, los choferes piden lo que les corresponde: Que en los primeros cuatro días hábiles del mes les paguen sus sueldos y hacen hincapié en que la mayoría de ellos son sostén de familia.

Así, todo hace parecer la situación a un callejón sin salida. Y desde el sector empresario hacen sentir cada vez con más fuerza su intención de abandonar la concesión.

Postura empresaria
El empresario, Marcelo Lischet, ratificó la posibilidad de sancionar a los choferes. Pese a que desde UTA afirman que el pago de las cuotas no remunerativas fue incluido en lo pactado oportunamente, Buses Paraná sostiene que las medidas de fuerza de esta semana son "ilegales", por lo que señalan que "no se puede retener el servicio. Empezaremos con suspensiones y si corresponde el despido, lo haremos".

Argumentó que "no está firme un ajuste salarial. Lo pagamos voluntariamente, por lo que esta retención de servicio está fuera de lugar". Y cuestionó la "discrecional" ayuda de la Nación que beneficia a algunos municipios "como Santa Fe" y "perjudica a otros".
Acotó que "tenemos un costo mensual de 80 millones de pesos y recaudamos menos de 50 millones. Y con retenciones de servicio esto empeora. Se perjudica el obrero".

"Recién mañana sabremos, después de mediodía, qué dinero tenemos disponible y qué oferta podemos hacer. Pero con la retención de servicio, la oferta será cada vez más chica", expresó.

Sin embargo, lo que alarma más a los usuarios es que Lischet dejó entrever la posibilidad de que podrían abandonar la concesión. Dijo que si UTA decreta el paro total desde el sábado "nos quedaremos sin servicio. Y de última los trabajadores se quedarán sin patrones. Alguien se tendrá que hacer cargo del servicio. Si vamos a seguir con paros, alguien tendrá que hacerse responsable. Estamos en una posición de anarquía".

Admitió que están gestionando que se haga cargo de adelantos de fondos. "Esto se repite todos los meses porque no nos sentamos a analizar que peligra la fuente de trabajo. Las empresas en algún momento dejarán de prestar servicio", advirtió y sostuvo que "es una locura que alguien va a venir a prestar servicio en Paraná bajo estas condiciones".
El transporte de colectivos en "Paraná puede correr el destino de cualquier ciudad donde los fondos no alcanzan para pagar los sueldos. Acá hay un descontrol de parte de la Nación, pero la gente no puede estar pendiente de que choferes se sienten de 8 a 11 arriba del colectivo a tomar mate", cuestionó.

Reconoció que "por un problema legal" no se establece la conciliación obligatoria y recordó que han abierto el frente legal para reclamar que se declare el concurso preventivo de crisis.

Tarifas
"A la tarifa es imposible reajustarla, pero lo que hay que hacer un rebalanceo, porque un boleto no puede costar 2,90 como vale el de estudiante primario o cuatro pesos el secundario. Todos hablan de 29 pesos, pero el promedio son 14 pesos", completó Lischet.Elonce.com
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