Cambiaron los consumidores y los hábitos de consumo. Cambiaron los proveedores y los modos de pago. Todo cambió, pero muchos almaceneros dieron batalla y siguen de pie.
Algunos llevan décadas detrás de sus negocios familiares y tienen historias para contar sobre cómo sobrevivieron, casi sin cambiar, a tanto cambio.
Elonce TV dialogó con Rosa Catalano: Es "Rosita" para vecinos, amigos y clientes de años. "Hace más de 20 años que tengo despensa. Antes trabajé en un bazar, pero siempre he estado en contacto con comercios", contó a nuestro medio.
En la despensa ubicada en calles Piris y Andrés Pazos "hay de todo, mucho de panificación, cosas para engordar. Es una despensa completa" define entre risas, y con mucho orgullo, Rosita. Los vecinos lo saben. Es más, no sólo concurren a comprar la gente de esa zona sino que también llega "la clientela de mi barrio anterior".
"Nuestro negocio estaba cayendo, así que lo venimos levantando de a poquito. Trabajamos muchas horas", mencionó acotando que está detrás del mostrador "de 8 de la mañana hasta las 12 de la noche, de corrido". Contó que uno de sus hijos la ayuda en la tarea. "Estoy acompañada todo el día, por mi hijo y por mis clientes".
En su día, Rosita envió un agradecimiento "muy grande" para sus clientes. Elonce.com.