Paraná Evitar una muerte ante la inacción

La desesperante súplica de la hija de Luciana: "No dejen que la maten a mi mamá"

La conmovedora frase se la dijo a Elonce, una de las hijas de la mujer que perdió un bebé tras una golpiza. La violencia a la que están expuestos los niños y una situación desesperante que choca con una cadena de inacción.
Tras dialogar con Elonce, Luciana Villalba, llegó ayer por la tarde a los Tribunales de Paraná con la urgencia de una respuesta ante la desesperante situación. También llevó su carpeta que contiene más de diez denuncias y con otra presentación, que ya se había realizado en la sede judicial, pero solamente la atendió el policía de guardia de tribunales. Incluso, se pudo saber que hasta ayer, la decena de denuncias policiales, aún no habían sido remitidas por la Comisaría a la Justicia. Al menos, esa fue otra llamativa explicación de los agentes judiciales este viernes, cuando todavía nadie, había tomado cartas en la desesperante situación.
El conflicto lleva más de cuatro años, cuando Luciana logró que su marido se alejara de las actividades ilícitas que llevaba a cabo su familia.
Niñas golpeadas
El desesperante contexto afecta también a los hijos de Luciana que están en una situación extrema. Incluso, la escuela donde concurren, activó en 2018, un protocolo de intervención debido a que las niñas llegaban con marcas de golpes y se comprobó que las agresiones eran propinadas por tíos, tías y abuelos de las menores, tal como contó la mujer a Elonce.
Sus suegros y cuñados, viven a media cuadra de su domicilio. "Mis hijas no pueden ir ni al quiosco porque ellos les pegan", lamentó Luciana. Incluso, se pudo saber que una de las niñas, manifestó a su maestra que "quería morirse porque era la única manera que se terminara todo".
Sin respuestas
La mujer, madre de cuatro hijas, entre ellas una beba de siete meses, se aloja en una vivienda ubicada en el Barrio Cáritas de Paraná.
La joven madre relató el calvario que vive desde hace cuatro años, por los violentos episodios como consecuencia de "la familia Godoy", sus suegros y cuñados. "Ya no sabemos qué hacer porque radicamos las denuncias, hicimos todo lo que nos pidieron, y no tenemos respuestas ni de jueces ni fiscales", contó este jueves a Elonce.
Constante riesgo
Además, las niñas expresaban la negativa de volver a su casa por las amenazas hacia sus padres y que ellas también recibían. Esta semana, llegaron al establecimiento educativo con heridas en la cara, las cuales fueron producidas por vidrios de una ventana que lesionaron a las niñas, cuando se produjo un ataque a piedrazos contra la vivienda de barrio Cáritas.
Los padres de las pequeñas fueron citados a la escuela y confirmaron que eran amenazados por sus propios familiares y que las nenas también corren riesgos. Sin embargo, no hubo del Copnaf, ya que según explicaron "se evaluó que no había riesgo en el seno familiar" . Elonce supo que el gabinete psicológico de la escuela realiza la contención y acompañamiento de las pequeñas.
Perder un bebé
En su charla con Elonce y rodeada por paredes que tienen las marcas de impacto de bala, Luciana rememoró que hace dos años atrás, un 7 de abril, su suegro la sometió a una tremenda golpiza tras la cual perdió un bebé. "Me pegó una patada en el abdomen, en la espalda, me sentó de cola en el piso, y yo estaba embarazada de nueve semanas", recordó.

"Cuando me mate, qué van a decirle a mis hijas", dijo Luciana al contar ayer por la mañana, su historia a Elonce y desde la publicación del desesperante caso, se dialogó con funcionarios de diferentes organismos provinciales y de Justicia, para que disponga sus recursos, en procura de prevenir una muerte, tal como suplica Luciana, su esposo y sus hijas. Pero nada ha sucedido.
Cadena de inacción
Una serie de explicaciones desde diferentes organismos y que suenan a excusas, se acumulan desde ayer al mediodía y hasta el momento, Luciana aún espera.
El pedido desesperado de Luciana fue remitido este jueves al mediodía a responsables Consejo de Prevención y Diseño de Políticas Públicas contra las Violencias. Esta entidad tiene, por ley, el objetivo de prevenir, erradicar y sancionar la violencia de género, familiar y en el ámbito escolar, y de brindar un abordaje integral de estas problemáticas, según su propia definición.
Sin embargo, no hubo respuesta inmediata ni acercamiento a la joven ni a su familia, hasta este viernes por la mañana, cuando pidieron una reunión con fiscales e integrantes del Copnaf.

Por otra parte, el Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), ya había sido notificado de la violenta situación que viven las niñas en su contexto familiar por los propios docentes. Sin embargo, "se evaluó que no había riesgo en el seno familiar", explicaron desde el organismo.
En la justicia
El Fiscal Leandro Dato accedió a la información el caso por la denuncia que Luciana realizó ante Elonce. "La situación no está en la órbita de esta fiscalía", argumentó. Y no se activó ninguna medida judicial inmediata, para proteger a la mujer ni a sus hijas.
Pasaron 24 horas de la exposición del caso y la joven mujer no había tenido contacto con ningún representante de la Justicia.

Aseguran que, como las reiteradas denuncias fueron radicadas en la comisaría, en Tribunales no se habían enterado. Por protocolo, en casos de violencia se establece que las propias comisarias deben remitir las denuncias a Fiscalía, algo que sorpresivamente no se hizo en este caso. Pero, este jueves por la tarde, la mujer que sufre violencia de su entorno se acercó a Fiscalía para exponer su realidad pero nadie le tomó la denuncia. Elonce.com
Video: Perdió un bebé por una golpiza: "Cuando me mate, qué van a decirle a mis hijas"
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