En ese sentido, Varisco rechazó la posibilidad de autorizar su funcionamiento, "dando prioridad al empleo que hoy tienen los taxistas y remiseros y sectores afines de la capital entrerriana".
El jefe comunal manifestó que esta decisión busca "preservar el empleo genuino de cientos de paranaenses taxistas y remiseros, en defensa de la mano de obra local; con ello desestimo la llegada del servicio internacional a nuestra ciudad".
En ese sentido, ahondó sobre la situación en que se vive y el objetivo que tiene su gestión: "Momentos de crisis social, hacen que deba tomar decisiones políticas que resguarden el interés de los paranaenses y en este sentido somos conscientes que esta medida sin lugar a dudas va a favorecer la ocupación y permanencia del trabajo de los remiseros y taxistas y creemos que deben continuar prestando el servicio sin ningún riesgo de desempleo".
Consideró además que " sí creemos que podrían mejorarse los servicios en función de los cambios que se están produciendo en la ciudad, en función de las necesidades de la población y la modernización que conlleva toda esta transformación, también en beneficio de los vecinos".
El intendente comunicará esta decisión a los sindicatos que nuclean a remiseros y taxistas y empresas involucradas en prestar estos servicios en la ciudad.
Reiteró que esta decisión política la tomó a conciencia para que ningún remisero o taxista parananense pierda su empleo.