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Historias de Malvinas: Un médico y un enfermero recordaron su paso por la guerra
"Como los ingleses no hablaban castellano y querían tener un suvenir nuestro, me querían cambiar mi casco por chocolate, pero yo todavía lo conservo", aseguró, al tiempo que destacó que, a su regreso de Malvinas se recibió como médico geriatra, gracias a sus padres. Por su parte, el enfermero profesional Raúl Norberto Tripi, contó que estuvo destinado al Liceo militar de Comodoro Rivadavia. El día que su oficial le informó que había que ir a Malvinas, éste le dijo: "Es un hipótesis de guerra, no creo que los ingleses se atrevan a hacer 15.000 kilómetros".
"Zarpamos a Malvinas en dos Hércules, con todo el equipamiento que hace falta en un hospital para organizar la clínica médica y el ingreso de los heridos para ver cuál tenia posibilidades de seguir viviendo y cuál no. Salvamos a todos los que pudimos", remarcó al respecto. Tanto el médico como el enfermero destacaron la actuación de la sanidad militar argentina durante el conflicto bélico, sin embargo, recordaron que no fue fácil: "comimos caramelos y mate con solución de Dextrosa al 5%", contaron.
Finalmente, a Tripi se le consultó si regresaría a las islas: "Mi moral no me lo permite porque tendría que volver con un pasaporte chileno o uruguayo, pero si nosotros fuimos a luchar porque las Malvinas son nuestras..". Las declaraciones de ambos fueron en el marco del descubrimiento de un monumento en homenaje a los héroes entrerrianos caídos en batalla, emplazado en Plaza 1º de Mayo. En el mismo figuran las Islas Malvinas pintadas de celeste y blanco y la leyenda "Combatiente de Malvinas, Paraná no te olvida".