"Los carnavales de ahora no son como los de antaño", escuchamos decir muchas veces y si nos preguntamos cómo eran aquéllos, la historia y la memoria popular señalan claramente la pérdida de participación popular y de lo que el carnaval tenía de diversión y espontaneidad. Papelitos, serpentinas, enormes cabezudos, ancianos, jóvenes, niños? ricos y pobres salían a las calles a divertirse o entablaban en las esquinas y balcones verdaderas guerras de agua, con globos y baldazos. El "corso oficial" era la gran atracción de la fiesta. Lo constituían tanto mascaritas sueltas que iban a pie, en carruajes o trepadas en carros alegóricos o comparsas, caminando al paso, detrás de una pancarta, ejecutando, hermosas tonadas.
No podemos olvidar los juegos con agua. Consistía, ni más ni menos, en "empaparse" en una guerra de bombuchas y espuma.
Elonce TV recorrió las calles de la ciudad y conoció testimonios "con nostalgia" de antiguas épocas: