Se trata de los llamados "mini-market", encarnados en Argentina, por la cadena española de supermercados DIA (Distribuidora Internacional de Alimentación), que a fines de 2017, ya poseía 872 tiendas en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Corrientes y Entre Ríos y planea llegar hasta 1.100 establecimientos de expendio en todo el país, para el año 2020, según reporte internacionales de la cadena.
23 locales en Paraná
En la ciudad de Paraná, ya se instalaron 23 locales de la cadena DIA y las autoridades comunales, ya miran el problema con preocupación. Por tal motivo, están avanzando en una reglamentación para frenar la instalación de los "mini-market".El negocio de DIA se encuadra dentro de la fórmula comercial de tienda de descuento. Sigue una política de reducción de precios que logra mediante una disminución de sus costos. Por ejemplo, el mobiliario y la decoración de los locales son mínimos. Además, el negocio está fuertemente apalancado en una cantidad limitada de marcas y de productos de marca propia. También, la cadena también se expande a través de un modelo de franquicias.
Preparan un freno
Orlando Gómez, director general del área de Habilitaciones de la Municipalidad de Paraná, adelantó que se está trabajando en una reglamentación para frenar la instalación de locales de la cadena DIA en la capital entrerriana, donde ya se instalaron 23 locales de DIA.Al respecto, el director del área, Fabián Rueda, dio detalles a Elonce, de cómo se planea dicha norma. "El reglamento se está trabajando con los concejales, Carlos González y Claudia Acevedo, y se ha presentado el congelamiento de supermercados y autoservicios, debido a las empresas o cadenas que pueden llegar a asentarse en la ciudad de Paraná", dijo el funcionario municipal.
Comercios "nativos"
Proteger el comercio de la ciudad es una de las premisas de la iniciativa. Rueda explicó que "se ha visto en el último tiempo, el crecimiento de esa cadena y se está tratando de regular ese espacio y proteger el viejo espíritu de la despensa de barrio donde podemos comprar el fiambre que elegimos y que lo corten en la máquina delante nuestro, y no, ir a la góndola para surtirnos de los elementos que no sabemos en qué estado fueron envasados", remarcó a Elonce.Otra de las cuestiones es la economía de los barrios. "Se busca que no se pierda el viejo almacén y los autoservicios de barrio", afirmó Rueda.