"Para eso tenemos la fábrica de trapos de piso. Hay mucho trabajo de por medio, se realiza el cosido, la pintura. Hay cinco jóvenes que han salido del consumo de las drogas, han pasado por sus terapias y ahora necesitan una contención, sobre todo un laburo", remarcó el sacerdote. Sobre lo producido, contó que "lo estamos ofreciendo a 50 pesos. Es de algodón puro e hilo, 100 % absorbente. De lo que hay en el mercado es el que realmente dura, porque no es fácil de romper. Lo vamos ofreciendo de boca en boca", añadió.
El que quiera colaborar comprando los trapos de piso, puede acercarse a la Parroquia. En estos momentos, están enfocados sobre "un pedido de 50 trapos que nos hizo un colegio y así vamos trabajando". En relación a la panadería social, el padre Ricardo indicó que "también trabajan muchachos que han salido del consumo de drogas y gente que se ha quedado sin laburo y trabajaba en panaderías. La idea es hacer un pan más económico para las personas que tienen menos recursos. Parte del dinero que se obtiene queda para los chicos que forman como una pequeña cooperativa".
Si bien este emprendimiento no está en funcionamiento, el Padre señaló que "nos está faltando la harina y como tenemos dificultades para adquirirla, estamos buscando precios y pidiendo donaciones". Finalmente, aclaró que la panadería "no está abierta al público, sino que se realizan pedidos específicos". Elonce.com