Así es, como el maestro se convierte en un ser entrañable e inolvidable. Aquel que merece toda nuestra admiración por jugar un papel fundamental en nuestras vidas y en las vidas de nuestros hijos.
Es un hecho: el maestro tiene siempre amor por su profesión. Como le ha pasado a todos los maestros, vivieron momentos duros y tristes, pero también de los que la impulsan a seguir su vocación: enseñar.
Romina, es una madre que lleva a su hijo a la Escuela Nº 202 "Gaspar Benavento" de la ciudad de Paraná, y este lunes, hizo una reflexión para los alumnos y también para los maestros en el acto por el Día del Maestro. Además, recordó a todos los maestros y maestras que pasaron por su vida con emotivas palabras.
Elonce accedió al texto que leyó en el acto y emocionó a todos en la escuela Benavento. Las emotivas palabras de Romina:
Es decir, recordar a los "maestros de la vida", a los que nos formaron, a los que nos hicieron más humanos, a los que con sus palabras y actos, nos enseñaron a ser mejores personas.
Esos maestros que recordamos porque aprendimos cosas importantes y porque nos enseñaron de una manera distinta", escribió Romina.
"Gracias por hacer de la escuela el lugar colectivo más confiable y el que brinda el amparo más profundo. Gracias por trabajar con orgullo en la educación Pública. Gracias por creer que la escuela pública no es "la escuela de los pobres" sino, ante todo, aquella que garantiza la igualdad de oportunidades, el lugar donde se cumple el derecho que todos los niños tienen de aprender. Gracias por el compromiso, que hace de los alumnos sujetos responsable y críticos. Gracias por los números y las letras, que hacen que nuestros hijos se conviertan en seres sabios y libres, sin duda más bellos y más buenos. Gracias por alimentar en nuestros hijos la alegría de compartir, la esperanza de un mañana mejor y la magia de hacer los sueños realidad", finalizó Romina, una madre de la Escuela Nº 202 "Gaspar Benavento". Elonce.com
