Paraná Una vida en el Volcadero

Vivir, comer y dormir en la basura: Un testimonio revelador

El hermano del chico pisado por un camión el Volcadero dialogó con Elonce TV. Reflexionó sobre la vida en el lugar, el consumo de drogas, los años que estuvo privado de la libertad y la responsabilidad de la familia.
Walter Jacob, hermano del joven de 16 años que fue pisado por un camión recolector de basura en la zona del Volcadero de la capital entrerriana relató a Elonce TV pormenores de su vida, cómo son los trabajos en esa zona y la necesidades que muchos paranaenses padecen en dicho lugar.

El mismo trabaja en la planta de reciclaje y comentó a este medio que el joven lesionado "se las rebusca todas las noches juntando cartón, plástico y todo eso. Dicen que estaba dentro de una caja. Ellos se tapan con eso o frazadas en ese lugar. Hace mucho tiempo que realiza eso".

"Hay mucha gente que hace eso. Se las rebusca acá. Nosotros nos criamos acá. Somos ocho hermanos. Dos trabajamos en la planta. Ellos son menores, por lo que no pueden estar ahí", relató el hombre de 37 años, quien ratificó que su hermano generalmente duerme entre la basura y "por varias horas no lo vemos".

El chico lesionado es el menor de la familia. Admitió que "es un poco vago también", porque lugar en su vivienda "tiene". Pero aclaró que "hay muchas personas que van al Volcadero a la noche. Van como a las 8 de la noche y se quedan hasta la madrugada. Esperan al otro día, se quedan en el Volca y entregan. Para ellos es la mejor hora para juntar cartón".

En ese marco, reveló que el adolescente "nunca fue a la escuela".
Comer de la basura
Sobre las cosas que encuentra en su tarea en la planta de reciclaje comentó que ha hallado "pollo, carne congelada o pan lindo. Eso sirve. Uno va a juntar comida para los animales y ya saca algo para comer. Se pone a juntar vidrio, cartón o metal y también saca algo para comer. Muchas familias viven de esto".
Responsabilidades
Enseguida no esquivó las responsabilidades que tienen las familias en todo esto. "Voy a ser realista. Las madres y los padres tienen que ser también un poco responsables, porque si les dan riendas a sus hijos el día de mañana no los van a parar más".
Familia, drogas y cárcel
Acotó que tiene "dos hijos: Una nena de 17 años y otra que el 27 de agosto cumple 16. Yo 10 años no estuve viviendo acá. Estuve de vacaciones afuera. Se los dejé a mi mamá y tuve muchos problemas. Traté de hacer todo lo posible para salir del lugar donde estaba para volver con ellos. Hace cinco años que estoy acá. Estaba privado de mi libertad por 10 años. Por eso hay muchas cosas de acá que no entiendo. Por ahí un poco responsable es la familia por no poner un límite".

"Yo tengo consumo también. Fumo pucho y por ahí mi marihuana. No voy a andar con mentiras, pero hay pibes que están en eso también. Viven todo el día trabajando para el consumo de cigarrillos o por ahí una marihuana", admitió.
Manifestó que su padre falleció "hace 20 años" y su madre es la que está a cargo del menor. "Yo lo hubiese cag. . . un chirlo, porque no tiene por qué dormir en el Volcadero. Que haga su trabajito. Es grande y chico también. Tiene su capacidad".

"Hay muchas alternativas. Todo depende de uno, pero a los chicos hay que hablarlos y darles consejos, porque no todos nacimos sabiendo. A él lo vivía retando y hasta hace un par de veces le pegué porque no me gustaba lo que hacía", señaló. Aseveró que más allá del consumo de estupefacientes "no soy vicioso, no voy a andar matando por eso".

Al volver a hablar sobre su hermano comentó: "Él dispara de la casa de mi mamá porque vivimos todos en el mismo terreno y no le permito que haga eso. Yo me gané la confianza de todo el mundo y me respetan".
"Yo le quité la vida a una persona y ahora no quiero saber nada de quilombos. Por eso digo que a uno hay que agarrarlo y hablarlo. Aprendí mucho, porque también sufrieron mucho mis hijos y mi familia. Yo soy el mayor y en la casa siempre hace falta uno que lleve el nivel. No está mi papá no está, pero estoy yo", dijo.
Un plato de comida
Durante el programa A Media Mañana, Walter siguió: "La cosa está pobre. Y en el Volcadero encuentran el plato de comida. Más allá de lo que saco de la basura, junto un poco de cartón, lo entrego y ya tengo para el guiso. Si encuentro un pedazo de carne congelada, una papa o una cebolla que no está podrida lo traigo para mi casa, porque con eso tengo un plato de guiso. Así nos vamos manteniendo".

"Con un bolsón de alpillera de cartón que le juntan tienen 200 o 300 pesos. Ya les alcanza para el plato de guiso, más el metal y lo que sacan de ahí mismo para comer", describió Walter que no sabe leer ni escribir. "Ninguno de nosotros fue a la escuela. Tengo dos hermanas que aprendieron pero de grande", refirió.
Una vida en el Volcadero
"El Volcadero es el Volcadero. Nosotros nacimos y nos criamos acá. A mi me encantan los bichos, o sea los animales. Si no tengo para darles de comer voy a juntarles comida ahí", completo al dar cuenta de que su vida está en ese lugar. Elonce.com
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