River intentó y contó con diversas chances, pero el arquero Sebastián Bértoli se convirtió en la gran figura de la tarde y ahogó cada una de las oportunidades del conjunto dirigido por Almeyda.
En la segunda parte River se desinfló y los nervios hicieron que no pudiera desplegar su juego. Se convirtió en un equipo tibio, con una clara incapacidad para encontrar el juego asociado y amenazar el área local.
Sin embargo, "El Millonario" iba a contar con una última chance. A los 40 minutos de la segunda parte, cuando el encuentro entraba en los instantes finales, el árbitro Pablo Lunati entendió que a Rogelio Funes Mori lo agarraron cuando ingresaba el área y pitó el penal a favor del conjunto de Nuñez.
"El Chori" Domínguez fue el encargado de pararse frente al balón, pero su remate desde los doce pasos, recto y al medio, fue atajado por el jugador destacado de la tarde: el arquero Sebastián Bértoli.
"La rompió", sentenció Fernando Ezequiel Cavenaghi, sobre el partido consagratorio para el paranaense.
En la oportunidad, se atrevió a contar una anécdota que vivió con la banda, durante esa última semana de definiciones en el Nacional B.
"Nos internamos en una isla. Fue supervivencia. Pescábamos y había juegos en equipo para fortalecer el grupo. No había nada, ni celulares. Éramos nosotros, el grupo, y la pesca", contó entre risas.
"A veces tenés que sacar la cabeza de la rutina y la locura", argumentó al respecto.
"Si bien había que ganar, gracias a Dios, Chacarita le ganó a Central y eso nos dio una mano bárbara", finalizó.
