"Esta es una problemática sumamente compleja", remarcó la funcionaria municipal. "Llegar a una situación de calle, representa que detrás de cada una de estas personas hay una historia de deterioros, no solo materiales y habitacionales, sino también, personales y psíquicos, que hacen que una persona no pueda sostenerse dentro de los sistemas familiar, social y laboral", explicó.
De acuerdo a lo que expuso Mántaras, las personas en situación de calle, padecen "problemáticas severas de salud", entre las que mencionó, "padecimientos psiquiátricos y de consumo de sustancias".
"Cada persona en situación de calle porta una historia personal que la llevó a esa situación, no solo no tienen dónde vivir, sino que están enfermas", remarcó. En Paraná, no existe, en la actualidad, un espacio para mujeres con niños en situación de calle. De hecho, la Casa de las Mujeres de la Municipalidad y el Refugio Inés Londra, sólo están habilitadas para mujeres víctimas de violencia de género.
"Fueron creadas para alojar a mujeres víctimas de violencia, y para ello, el requisito de ingreso es la derivación judicial y una denuncia formulada que amerite que hay una situación crítica y de riegos, tanto para la mujer, que debe ser alojada en un lugar transitoriamente, para refugiarla del peligro eventual que pudiera estar surgiendo", aclaró Mántaras.
De igual manera, para la funcionaria municipal, la solución, "no es sacarlas de la calle y ponerlas en un refugio". "Estas personas perdieron hábitos, o que quizás nunca tuvieron, ordenamientos, horarios y prácticas. No podemos fantasear con que una persona será alojada en un albergue, le conseguimos un trabajo y va a trabajar", advirtió.
"Se instala un modo de vida en el que la calle termina siendo la alternativa porque otros lugares son de cierto encierro", apuntó Mántaras. (Elonce)
