Paraná Papá "todoterreno"

Enviudó y se puso al frente del hogar: El emotivo pedido del hijo a Papá Noel

Fabián tiene dos hijos. Su mujer murió repentinamente y el más chiquito, que tiene cuatro años, "sigue pidiendo que la mamá baje del cielo". Relató a Elonce TV su emotiva historia y cómo se puso al frente del hogar.
Una historia emocionante de un papá "todoterreno" se conoció en el programa A Media Mañana de Elonce TV. Fabián Ferger tiene 42 años y contó a Elonce TV que "estaba casado con mi mujer. Tenía 33 años y me quedé solo con mis hijos. La nena ahora tiene nueve años y el nene cuatro. Esto pasó el 21 de noviembre de 2015".

A mamá de los pequeños, "de la nada le dio una aneurisma fulminante. Se despertó a las 6 de la mañana con dolor de cabeza, la llevamos al hospital y, lamentablemente, a las 13 no había más nada que hacer".

"En ese momento, se te viene el mundo abajo, proyectos, sueños. Buscás explicación y no la encontrás", expresó.

Los chicos "son la vida, así que va todo para ellos. En ese momento el nene era muy chiquito. Tenía un año y siete meses. Sabés lo que era que se despertara a las 2 de la mañana buscando la mamá. Muy duro, pero es ponerle el pecho y salir", relató.

Enseguida recordó que "teníamos la vida perfecta. Mucho amor, cariño, viajes, pero se te viene todo abajo".

Sobre cómo encaró los quehaceres del hogar, manifestó que "éramos de repartir las tareas, pero ella se manejaba más con los niños y las cosas de la casa. Yo siempre colaboré.
Al principio me ayudaron familiares, porque quedé devastado. Después es empezar a hacer todo uno: Lavar, planchar, lavar los pisos, cocinar, cambiar pañales, bañar el nene. Por ahí la mujer está más acostumbrada que el hombre, pero me tocó esto y lo tuve que afrontar de la mejor manera, con mis aciertos y errores. Estuve siete meses sin trabajar ni nada. Ahí hubo un quiebre en mi de decir hay que salir, se puede y se debe".

Acerca de cómo sobrellevar los momentos posteriores al tristísimo momento del fallecimiento, Fabián contó que fue "sobre todo con la niña, que es la más grande. Encima ella fallece el 21 y el 23 era el cumpleaños de la nena. Fue muy duro y complicado. El otro era muy chiquito y hasta el día de hoy sigue pidiendo que la mamá baje del cielo. Es el día a día, charlando, diciéndoles cómo es el tema. El chiquito ve videos de la mamá y la pide, pero es una cosa con la que no podemos hacer nada".

Al momento de revelar algunas anécdotas, dijo que a la nena "para la escuela nunca la había vestido, peinarla menos. Ahora tengo que hacer todo y es como que la mujer tiene otro punto de vista. Hay que ver si la colita del pelo está bien, si le faltan cosas".

"Hoy la familia somos nosotros tres. Hay que seguir viviendo en familia, amándose, respetándose", remarcó.
El pedido a Papá Noel

Como si todo esto fuera poco, uno de los momentos que erizó la piel a todos fue cuando Fabián contó que el pequeño, en proximidades de Navidad le escribió una carta a Papá Noel en la cual le pedía "que baje a la mamá un ratito del cielo para saludarla. La verdad que yo no le dije nada; lo abracé y le di un beso. Uno siempre le explica que está en el cielo, que es un angelito, que no puede bajar, que la cuida siempre, pero él quiere que la mamá baje o ir a saludarla él".
Salir adelante
Señaló que hace poco empezó un tratamiento con un psicólogo "como para ver la manera de llevar esto, porque está el cómo actuar delante de los nenes, cómo llevarlos".

"Al principio me quebraba mucho. Hoy prefiero que no, pero a veces cuando el nene insiste que quiere a la mamá, trato de buscarle la vuelta".

Vivir para los hijos
El papá detalló que un día suyo empieza "tomando unos mates, le preparo la leche a los nenes. Mientras ordenás el despelote del día anterior ellos están ahí. Después es bañar al nene, cocinarles, llevarlos a la escuela, que encima están entrando en horarios diferentes. Después, en el horario de escuela, trato de hacer algo para mi, entrenar o limpiar la casa. Después es buscarlos, empezar de nuevo: La merienda, la tarea con la nena, jugar con el nene".

Consultado acerca de cuál es su empleo, refirió que trabaja "en la Costa del Uruguay. Hago control de calidad de mercadería que se exporta. Trabajo cinco días al mes. Salgo a las 2 de la mañana de acá, hago el laburo y a mediodía estoy acá. Los nenes se quedan con mi mamá o con amigos. Tengo el tiempo suficiente para hacer cosas".
Hago lo que puedo
"No sé si soy un papá todoterreno. Hago lo que puedo. Trato de hacerlo lo mejor posible, pero es complicado. Incluso soy el único varón que estoy en el grupo de Whatsapp de la escuela", dijo.

Reconoció que a veces se pregunta por qué a él "o a ella, o a mis hijos, pero a la explicación nunca la vas a encontrar, porque era una chica sana. Hasta doné los órganos y ayudó a mucha gente".


Sueños
"Para mis hijos sueño lo mejor. Por ahí hay cosas que les podés dar y otras no. Hoy me enfoco en mis hijos, mi vida se basa en ellos. Yo paso a un segundo plano. Igual estuve entre 6 y 8 meses de novio nuevamente, pero no funcionó", comentó y aclaró: "Pienso en rehacer mi vida, pero no lo busco. Si se da, se da".

"Desde que pasó esto, no creo más en Dios. Lo llamé y no me atendió el teléfono. Y eso que mis hijos van a una escuela católica. Es una cuestión de fe. A mis hijos no les inculco eso. Si tienen que hacer una tarea de catequesis la hacemos, pero yo no rezo más."

Admitió que hay días en los que siente que no puede más. "Es buscar que alguien tenga los nenes y salir a desahogarse, ir a pescar, por ejemplo. Hay que seguir adelante, más teniendo mis hijos. Se puede salir, cuesta, pero se debe salir adelante. No hay una fórmula. La teoría es buenísima, pero la práctica es otra. Hay que aferrarse a lo que uno tiene", completó. Elonce.com
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