De acuerdo a lo que confirmó, el producto es "susceptible" al desarrollo de hongos "por el modo en la que están envasados, en tetrabrik". Cuando se le consultó a Meyer qué pudo haber pasado con esa caja de puré de tomate, ésta apuntó: "Los alimentos se pueden contaminar y siempre hay que tener en cuenta toda la cadena agroalimentaria desde el productor hasta el consumidor".
Fue por eso que apuntó a "fallas en la elaboración del producto; a la manipulación de los envases, porque son sensibles a los golpes, se pueden deteriorar, son capas de distintos materiales que componen el tetrabrik; a la manipulación posterior en supermercados; o cuando uno los trae a la casa porque no tenemos la precaución de no golpearlo, o de una vez abiertos, porque no hay que conservarlos más de tres a cinco días en la heladera".
En la oportunidad, la coordinadora del ICAB aclaró que los hongos, por definición, no son organismos patógenos, es decir, que no provocan enfermedades.
Recomendaciones para manipular alimentos envasados
"Hay que verificar que el envase no esté golpeado, no esté hinchado; hay que abrirlo con una tijera o un cuchillo limpio; y retirarlo del envase para colocarlo en un recipiente con tapa y colocarlo en la heladera", explicó Meyer. Finalmente, la coordinadora del ICAB instó a los consumidores a hacer la denuncia correspondiente al organismo, para que éste inicie una investigación "para llegar al origen del problema que se ha dado en el alimento en particular".
El ICAB recibe hasta 20 denuncias mensuales por alimentos en mal estado. Los interesados pueden hacer lo propio a través de la web del Instituto, completando un formulario. Elonce.com