Su cuerpo sin vida fue hallado con evidentes signos de violencia, en posición fetal, y en el interior de la bañadera. Los vecinos del hombre de 45 años no salían de su asombro tras el violento hecho de sangre.
"Era un muchacho como todos, normal. Iba y venía de trabajar. Una persona que no se metía con nadie, que yo sepa nunca tuvo problemas con nadie. Era un buen vecino, amable, nada que decir", indicaron los vecinos.
"Era un buen chico, no podemos decir nada más. Tenía familia, su mamá, su papá. Él trabajaba, vivía de su trabajo", señaló otra de las vecinas.
Rodríguez era empleado público y se desempeñaba en el área de Salud Pública de la provincia.
Amigos y allegados utilizaron las redes sociales para expresar su dolor ante tan tremenda pérdida.