Asegura que su recorrido no fue fácil, ya que "había muchos peros, muchos miedos, decían que no estaban preparados, pero Susana tuvo la valentía de aceptarme, de aceptar el desafío y así pude terminar mi primaria y continuar con mis estudios".
Elonce TV se pudo comunicar con la docente y, en diálogo con nuestro medio, contó que "siempre recuerdo a Analía. Cuando la encontraba en la calle le decía que se cuide. Yo la saludaba de lejos y ella ya me reconocía la voz". Recordó que cuando le propusieron darle clases a la niña, se asustó. "Hace 30 años no se hablaba de enseñanzas especiales. Igualmente, le dije a mi directora que lo iba a hacer, que Dios me iba a ayudar a poder enseñarle. Analía trabajaba con una tableta que tenía el sistema braille. Yo hacía un dictado, ella lo escribía y yo se lo corregía mientras ella me lo leía. Así sucedía con todas las materias", relató.
Reconoció que el trato con el resto de sus compañeros siempre fue natural y que era una chica muy feliz.
Por otra parte, en su día, manifestó que "me siento muy querida porque mis alumnos siempre me saludan, me reconocen. De la primaria extraño el cariño de los niños. En esa época las escuelas estaban sin vidrios, no teníamos estufas, no teníamos ventilador y ellos nos bridaban todo el cariño".
Además, remarcó que "con los padres éramos una familia. Las mamás eran domésticas y dejaban a los niños en manos de uno. Formábamos una verdadera familia, nos respetábamos todos, la confianza era total". Elonce.com
