Paraná Habrá un homenaje a Humberto Varisco

Se cumplen 30 años de creación del Cuerpo de Inspectoras de Tránsito

Quienes lo integraban en aquél momento recuerdan el camino recorrido, habiendo sido pioneras de esa labor y abriéndose paso en una sociedad que integraba de a poco a la mujer en actividades que se reservaban sólo para el hombre.
Se cumplirá el próximo 3 de agosto el 30 aniversario de la creación del Primer Cuerpo de Inspectoras de Tránsito en el ámbito de la Municipalidad de Paraná, creado durante la primera gestión de Humberto Varisco.

Ese día, las protagonistas rendirán un homenaje al exintendente, recordando aquella fecha donde, a partir de un llamado a concurso y una convocatoria exitosa que alcanzó casi a 400 mujeres, cuando el cupo era sólo para 20, el entusiasmo por integrar ese primer Cuerpo de Inspectoras y Guías de Turismo acarreó una importante atención.

Luego de una primera selección sobre la base del cumplimiento de una serie de requisitos, el grupo se redujo a un total de 40 y finalmente quedaron designadas en el ámbito de la Municipalidad, dependientes de la Dirección de Tránsito, las primeras 20 inspectoras.
De aquellos primeros tiempos, cuando comenzó a desplegar sus funciones este grupo de mujeres, se rescata el fuerte apoyo del entonces intendente Humberto Varisco, quien siempre se refirió a la figura de las inspectoras como "el espejo de la ciudad", según recuerdan hoy.

Uno de los primeros pasos en la formación e inicio de las labores específicas, apuntó a la capacitación. Durante dos meses, con la participación de autoridades nacionales, provinciales y municipales en el tema convocante, se brindaron cursos prácticos y teóricos en sedes del Automóvil Club Argentino (ACA) y Biblioteca municipal. En aquellas capacitaciones se les brindó todo lo referente a las leyes de tránsito, pero además nociones sobre cultura general. En razón que en principio también se desempeñaban como guías turísticas, debían conocer la ciudad tanto geográfica como históricamente y los servicios que ofrecía, y entonces se constituyó en otra de las prioridades. En esta instancia, se buscó contar con un personal idóneo para la tarea que comenzarían a desarrollar cotidianamente en la ciudad, haciendo frente a un cambio y a una nueva estructura para el ordenamiento del tránsito, apuntando a la educación vial. En las clases prácticas, un inspector acompañaba a cuatro inspectoras brindándoles los primeros lineamientos para una correcta actuación en la vía pública.

"Don Humberto se preocupó siempre por nosotras, por elegirnos la indumentaria de trabajo apropiada para salir a desempeñar nuestras funciones. Más que un funcionario, fue como un padre, así nos lo hizo sentir siempre", afirma Liliana Sobrino, una de las primeras inspectoras.
En esta primera instancia, a las nuevas inspectoras se las identificó con sus conjuntos en tonos bordó. Pollera, saco, sombrero y corbata y camisa beige. Su libreta de anotaciones y el silbato. Y en época de verano, se modificó por un rosado pálido. "Era tanto el acompañamiento de Don Humberto que, en una ocasión nos observó trabajando bajo adversas condiciones climáticas, e inmediatamente se abocó a la compra de pilotos. Siempre estaba atento".

A partir del 3 de agosto del año 1987, comenzarían su labor en las calles de la ciudad. De aquellos tiempos, y con el color propio que otorgan las anécdotas, recuerdan uno de los puntos conflictivos para abordar: Peatonal San Martín, casi en su intersección con Urquiza, frente al tradicional bar. "En este sector costó muchísimo modificar conductas para evitar el estacionamiento de motos sobre la acera peatonal. Insistimos por mucho tiempo para evitar que se siga transgrediendo estos espacios no autorizados. Y después de trabajar en base a la concientización, el ordenamiento y el respeto hacia la convivencia y el bienestar de todos, logramos revertir estas conductas", relatan.

En relación a su experiencia, Sobrino recuerda que "al inicio quizá por ser mujeres, fuimos un poco resistidas, pero no obstante, fuimos respetadas y respetaban también nuestras indicaciones. La función específica fue actuar como inspectoras de tránsito, pero la prioridad era la educación vial. Nosotras ante una infracción, esperábamos al conductor, les indicábamos la infracción y obviamente, solicitábamos documentación".

Trabajaron en tres turnos, de 7 a 13 y de 15 a 21 y una guardia de 14 a 18. Y los fines de semana siempre estaban presentes en la Costanera.

Homenaje a Don Humberto
En este contexto, y al cumplirse este próximo 3 de agosto, 30 años desde el inicio oficial de su labor en la ciudad de Paraná (Decreto 1667/87) , las primeras integrantes del área recordarán al exintendente en el Panteón de la familia Varisco en el Cementerio Municipal de Paraná, a partir de las 11.
Como parte de su reconocimiento, dirigirán unas palabras alusivas familiares y las propias protagonistas que se reunieron para brindarle un merecido reconocimiento.

Aquellas integrantes
Posterior a los cursos de capacitación y luego de los exámenes y evaluaciones finales por orden de mérito, fueron designadas las primeras inspectoras. El primer cuerpo quedó conformado por María Amelia Castillo, Juana Colja, Marcela Cornejo, Sandra Díaz, Sandra Escarbajal, Graciela Ferger, María Frizt, Silvia Moran, Liliana Olmedo, Graciela Orzuza, Claudia Otero, Beatriz Paterno, Claudia Pellettieri, Stella Santana, Liliana Sobrino, Stella Taborda, Laura Varona, Diana Vega, Olga Villanueva y Estela Ruggeri.
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