Las rampas licitadas por la Municipalidad son estructuras antideslizantes, de 1,20 metros de largo, por 1,40 metros de ancho en su ingreso, y un metro de ancho en su tránsito. Para su ubicación, personal municipal procedió previamente al relleno con hormigón de la base, supo El Diario.
En total, en las próximas semanas se irán colocando el resto de las rampas (en total son 60), en distintos sectores que según el relevamiento del Observatorio y de las áreas técnicas de la Subsecretaría de Infraestructura, determinen como prioritarios por el alto movimiento peatonal y vehicular.
Al respecto, el subsecretario de Infraestructura Urbana, Eduardo López Segura, explicó que este programa de intervenciones abarcará inicialmente zonas como el casco céntrico, en lugares con presencia de entidades bancarias u organismos públicos, actuando en aquellas esquinas que no tienen siquiera las antiguas rampas, o en aquellas donde esas bajadas se encuentran muy deterioradas.
Progresivamente, el personal del área de Mantenimiento de Espacios Públicos irá realizando en los talleres, las bases de hormigón de cada rampa, para su posterior colocación en las calles de la ciudad.