"Comenzamos a las 6, levantando a los chicos que van a secundaria. Alrededor de las 8 el resto empieza su día, ya que es el horario en que se empiezan a levantar", indicó acerca de la rutina.
Asimismo, expresó que reciben "ayuda de la comunidad y estamos muy agradecidos, porque están alerta a nuestras necesidades".
"Siempre estamos tratando de poner linda la casa y adaptando cada vez mejor las cosas para los chicos. Necesitamos pinturas y reparaciones", expresó la religiosa y acotó: "Lo vamos haciendo por partes pequeñas. Nuestro objetivo es ir pintando, aunque sea por paredes, de color blanco".
Por otra parte, sobre el comportamiento de los menores, admitió que "como todos los niños a veces están tranquilos y otras más peleadores, pero son las dificultades de todos los días".
Además, señaló que "los chicos ingresan a través de Copnaf y ellos son los que determinan la vida de cada uno y nos van guiando sobre cómo manejamos sus situaciones".
"No trabajamos con cooperadora, sino sólo con la gente de Paraná", refirió la Hermana María, quien añadió que "es fácil llegar y todo el mundo nos conoce". El hogar está situado en Ovidio Lagos y Hernandarias. "Agradecemos a todos los que están presentes y preocupados por los chicos", cerró.
